domingo, 1 de junio de 2008

Compartiendo a tu pareja

Me parece que pocas cosas tienen tanta carga emotiva que imaginar a tu pareja gozando en los brazos de otra persona. Aparte de que hombres y mujeres "sufrimos" al respecto desde diferentes perspectivas, no se puede negar que el tema es demasiado espinoso para la mente del hispanohablante promedio, y que una cosa es lo que en estos foros nos atrevemos a compartir y otra muy diferente la que nos guardamos en lo más profundo de nosotros mismos. Me parece incluso que nos lo guardamos tan bien a veces que hasta podemos llegar a creernos opiniones al respecto que nacen más bien del deseo de parecer tolerante y open mind, cuando en realidad quien sabe como reaccionaríamos si tuviesemos que enfrentar directamente dicha situación.

Viene luego en relación a esto las llamadas fantasías, o sea, que se piensa que mientras "sólo" nos imaginemos que estamos con otras personas pues entonces en realidad no hay problema, aunque inmediatamente me viene a la mente por qué es que se piensa que algún problema existe por principio de cuentas, o cual vendría siendo en realidad la diferencia.

Biologicamente, el asunto debe arrastrar bastante cola para empezar. Por más que de un breve tiempo para acá nos hallamos convertido en animales racionales, obviamente seguimos siendo basicamente viscerales en demasiadas situaciones, y como apunté inicialmente, pocas tan cargadas de emoción que "permitir" que nuestra pareja disfrute encuentros sexuales con alguien más. Luego viene otra losa inmensa que igualmente traemos a cuestas, a saber, cientos de años de condicionamiento cultural y religioso, y hasta peregrinamente, el tan influyente "que dirá la gente".

Pero acaso entonces, ¿puede un hombre de 50 años creer que su esposa de veinte no se imagina teniendo sexo con alguien más joven o viril? ¿Al menos de vez en cuando?

¿Puede una mujer pasada de peso creer que su pareja no sueña muchas veces con poseer a alguien más delgada o atractiva?

Y aun si la pareja es mayormente atractiva al mismo nivel: ¿Acaso la variedad de, no sé, un hombre negro, alto y musculoso no llega a la mente de una mujer blanca a veces? O en el caso de un hombre, ¿tener sexo con una chica asiatica delgadita y timida/coqueta?

Te permito otro novio/a.

Tuve una amiga/compañera de trabajo hace un tiempo que me platicaba que ella y su "novio" de toda la vida no tenían ningún problema con que ambos tuvieran otras parejas de vez en cuando. Se daban permiso vaya de explorar y mantener otras relaciones. Esto no era como los llamados swingers sino que su relación al parecer era demasiado tormentosa, al extremo a veces de mandarse mutuamente al diablo aunque en realidad se trataba de darse un descanso, para eventualmente volver a estar juntos un tiempo a la espera del siguiente round, durante el cual quedaba establecido de sobra que ambos tendrían otra pareja/sexo mientras tanto.

Luego estan los amores a distancia.

Bien sabido es que amor de lejos es... bueno para los cuatro. Personalmente yo tuve una relación bastante intensa hace un tiempo que terminó por esto precisamente, por el enfriamiento que la distancia necesariamente acarrea, y hoy que pienso en ella aparte de no tener practicamente ningún pensamiento negativo, me digo a mi mismo que no tendría ningún problema con volver a estar juntos, sexualmente especialmente. No que lo desee ni que tenga interés alguno en irla a buscar, lo que pretendo ilustrar es que en este caso no me importaría que obviamente quien sabe con quien ya haya tenido sexo. Otro asunto claro es imaginar o tolerar que por quien si se tiene un interés romantico actualmente haga lo mismo, aunque aun ahí el asunto no es tan blanco y negro.

Mi postura al respecto desde la última vez que consideré el tema ha cambiado entonces, y aunque sigo pensando que si es importante al menos para algunas personas mantenerse fieles, también he intentado reconocer y entender que al menos en algunas ocasiones esto no solamente no es posible sino probablemente ni recomendable siquiera. Siento que amar a alguien o buscar su bienestar general debería incluír una satisfacción sexual plena que no necesariamente a veces estaremos capacitados o dispuestos a ofrecer y que mi pareja, mi pareja de verdad, la mujer de mis sueños, es algo mucho más trascendente que una vagina cercada con engañosos letreros de exclusividad patética y cavernicola.

2 comentarios:

MORFEA dijo...

LA MUJER DE TUS SUEÑOS SOY YO!!!
JA,JA,JA,JA!!!PERDON,FUERA DE BROMA ESTOY DE ACUERDO CONTIGO.

MUCHAS VECES LAS PERSONAS POR SER "COOL" O DE MENTE ABIERTA ACEPTAN ESTAR EN RELACIONES EN LAS QUE NO DISFRUTAN LO QUE REALMENTE ES.

EN MI OPINION EXISTE UNA GRAN DEFERENCIA ENTRE EL AMOR Y EL SEXO.

SE PUEDE HACER EL AMOR CON SEXO,PERO JAMAS EL SEXO CON AMOR.

LA SINCERIDAD,HONESTIDAD Y EL RESPETO HACIA NOSOTROS MISMOS Y HACIA LAS PERSONAS CON QUIEN COMPARTIMOS ESOS MOMENTOS ES BASICO PARA VIVIR UNA VIDA SEXUAL PLENA.

SALUD.

Rober dijo...

Visión sesgada y reduccionista, enfocada únicamente desde una perspectiva romántica o platónica.

Hay muchos tipos de relaciones de pareja, todo depende de la naturaleza del "contrato" que se establezca, porque una relación tiene dos partes, una emocional y otra contractual (esta última casi siempre se obvia y luego vienen los problemas). Lo que yo llamo el "modelo clásico" se basa en 3 principios (a modo de cláusulas del contrato): fidelidad emocional, exclusividad sexual y compromiso formal. Pero las reglas del juego pueden ser otras, y en función de esas reglas, de esos parámetros que los dos tienen que poner sobre la mesa antes de iniciar la relación, tenemos diferentes tipos de parejas.