miércoles, 5 de marzo de 2008

Sobre el argumento de la ley natural

Durante el siglo XVIII este fue un argumento muy popular, especialmente por la influencia de Sir Isaac Newton. La gente observaba a los planetas girar alrededor del sol acorde a la ley gravitacional y pensaba que dios le había dado el empujón a estos planetas para que se movieran de esa forma particular, y por eso era que lo hacían así. Esa era, claro, una explicación simple y conveniente que les ahorraba el trabajo de buscar explicaciones mas allá de la ley gravitacional. Actualmente, explicamos la ley gravitacional en una manera un tanto complicada apoyados por lo que Einstein ha presentado. Ahora hemos descubierto que muchísimas cosas que creíamos eran leyes naturales son en realidad human conventions. Sabemos que aun en las profundidades más remotas del espacio estelar tres pies son una yarda. Eso es sin duda, un hecho en verdad sobresaliente, pero dificilmente lo llamaríamos una "ley de la naturaleza". Y muchas cosas que han sido catalogadas como leyes de la naturaleza son de esa índole.Por otro lado, cuando podemos obtener algún tipo de conocimiento de lo que los átomos realmente hacen, encontramos que estan mucho menos sujetos a "leyes" de lo que la gente pensaba, y que las leyes a las que llegamos son promedios estadísticos del mismo nivel de los que surgirían de la casualidad. Como todos sabemos, hay una ley que dice que si tiramos los dados obtendremos doble seises solamente una vez en más o menos 36 turnos, y no pensamos que eso sea evidencia que la caída de los dados está regulada por un diseño, al contrario, si los doble seis cayeran en cada ocasión pensaríamos que habría de hecho un diseño. Las leyes de la naturaleza de esa índole son bastantes, o sea, son promedios estadísticos como los que surgirían de las leyes de la casualidad, y eso hace que este asunto de la ley natural sea mucho menos impresionante de lo que solía ser.

Muy aparte de esto, lo que representa el estado temporal de la ciencia que podría cambiar mañana, a saber, la idea entera que las leyes naturales implican un "legislador", es debido a la confusión entre leyes humanas y leyes naturales. Las leyes humanas son estipuladas mandandonos que nos comportemos de cierta manera, en la cuales uno podría elegir hacerlo, o elegir no hacerlo, pero las leyes naturales son una descripción de cómo las cosas de hecho se comportan, y siendo una mera descripción de lo que de hecho hacen, uno no puede argumentar que debe de haber "alguien" que les dijo que hicieran eso, porque aun suponiendo que lo hubiera, entonces uno enfrenta la pregunta "¿por qué dios dicto sólo esas leyes naturales y no otras?" Si uno dice que lo hizo simplemente por su propio placer, y sin ninguna razón, entonces uno encuentra que hay algo que no esta sujeto a ser regulado, y de esa manera el tren de ley natural es interrumpido. Si uno dice, como dicen muchos teólogos ortodoxos, que dios tenía una razón en dictar tales leyes y no otras, siendo esta razón obviamente, el crear el mejor universo, (aunque uno nunca pensaría eso sólo de mirar como le quedó) si había una razón por la que dios dictó tales leyes, entonces dios mismo está sujeto a ser legislado, y por ende uno no obtiene ningún beneficio al presentar a dios como intermediario. Uno tiene realmente una ley fuera y anterior a los dictados divinos, y dios no nos sirve para nuestro propósito, porque él no es de hecho el legislador supremo.

Bertrand Russell. "Porque no Soy Cristiano".
Traducción: Selfruled Society.

No hay comentarios: